Manifiesto cósmico

Por Fiva Kyn Zha

En algún lugar del infinito, del universo, se encuentra el Súper Cúmulo de Virgo, dentro de éste funciona El Grupo Local, al que pertenece la Vía Láctea, en ella orbita el Sistema Solar en el que se encuentra la Tierra, en ella vive el Ser Humano, quien, por sus acciones divido en dos: Sincrónicos y Asincrónicos.

Los Sincrónicos son aquellos que ven el universo que los rodea en la medida de sus posibilidades, comprenden que ellos hacen parte de ese todo, estudian sus mecanismos y trabajan por una máxima sincronía con él. Tienen inclinación a tener una vida abundante, a la plenitud, a los bonitos pensamientos y a una vida ecológica muy respetuosa con aquello que los rodea.

Los Asincrónicos son aquellos que no ven al universo que los rodea o ven tan solo ciertas partes, que pueden estar distorsionadas porque su percepción está manipulada o viciada, entonces sus acciones versan dentro del marco de lo que ven, desconociendo las otras partes del todo. Tienen inclinación a carencias, vacíos, sentimientos destructivos y a causar desequilibrios en su entorno.

Resulta obvio para la naturaleza de los sentimientos Humanos descubrir que el camino por el que nos gustaría seguir es el de la sincronía. Resulta obvio que queremos ser sincrónicos. El camino de la sincronía está colmado de acciones y frutos, ya que si nos quedáramos quietos nos empezaríamos a dañar, si miramos el universo, su naturaleza es movimiento. Por esta razón es necesario actuar.

Si vamos a actuar es necesario hacerlo en beneficio de todos y todo nuestro entorno, ya que si comprendemos que somos uno solo, evitaremos, por principio, hacernos daño. Siendo en beneficio, es necesario propender por la inclinación de aquello que sea Asincrónico en Sincrónico, ya sea a nivel personal, ambiental o comunitario, en todo caso, sea el nivel que sea, nutre a los tres niveles a la vez, pues si miramos el universo comprendemos que todo está tejido.

Comprendiendo la necesidad del cuidado del medio ambiente, la necesidad del acceso a los recursos, la necesidad de los árboles, de los ríos limpios, de los animales, del silencio, de los sonidos del bosque y demás elementos del mundo salvaje, parte de un equilibrio universal, sentiremos que todo nuestro pensamiento no vibra dentro de los parámetros de pensamiento que construyen una ciudad como las creadas por occidente, que son altamente contaminantes, restrictivas, alienantes, impositivas y ruidosas (por no decir más) por lo tanto sentiremos inútiles a las ciudades dentro de lo que es necesario para nosotros.

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Declaración de búsquedas imprescindibles, urgentes y necesarias

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• De la autoconsciencia

• De la consciencia del lugar en el que se está

• Del sentir continuo

• Del retorno al profundo aprendizaje y lectura de los seres, elementos y paisaje no artificiales

• De la creación individual y colectiva de nuevos valores y pensamientos acordes con sentimientos dados por el entendimiento de las leyes cósmicas

• De la re-unión de nuestra vida con los ciclos del cosmos

• Del optimismo

• Del disfrutar de la vida

• De la crítica a la televisión

• De la crítica a la ciudad

• De la crítica a occidente

• De la constante deconstrucción de la ciudad

• De la destrucción de las ciudades

• De ver a los perros y palomas callejeros

• De la modificación del estado

• De la destrucción de la delimitación política del mundo

• De la destrucción de la propiedad privada